martes, 22 de noviembre de 2022

64 AÑOS DE LA UNIVERSIDAD DE ORIENTE

Discurso pronunciado por Américo Fernández el 21 de noviembre de 2022 en el Decanato del Núcleo Bolívar, con motivo del 64 aniversario de la Universidad de Oriente. Discurso pronunciado por Américo Fernández el 21 de noviembre de 2022 en el Decanato del Núcleo Bolívar, con motivo del 64 aniversario de la Universidad de Oriente. Discurso pronunciado por Américo Fernández el 21 de noviembre de 2022 en el Decanato del Núcleo Bolívar, con motivo del 64 aniversario de la Universidad de Oriente.
La Universidad que hoy cumple 64 años de actividad continua tiene una historia larga y tormentosa cuyo origen se encuentra en el Colegio Nacional decretado por el Presidente encargado de la Gran Colombia, Francisco de Paula Santander, mientras el Libertador se hallaba consolidando la campaña emancipadora del Sur Este decreto de trece artículos dictado en Bogotá el 27 de octubre de 1824, malogrado por las vicisitudes de los conflictos políticos y la escasez tanto de recursos profesionales como materiales, verá pasar sin efecto la disolución de la República, por lo que será objeto de una revisión y adaptación a los tiempos de la nueva Venezuela, la que se restableció a partir de 1830 con el Gobierno del Presidente José Antonio Páez. Luego de esa revisión, el 8 de abril de 1834, ocurre en firme la creación del Colegio Nacional de Guayana, en la ciudad de Angostura y se oficializa y practica de manera continua la educación de segundo nivel en esta provincia del Orinoco. Pero el Colegio no comenzará a funcionar de inmediato sino el 24 de junio de 1840, en el edificio donde se instaló y funcionó el segundo Congreso Constituyente de Venezuela o Congreso de Angostura. Pero era un Colegio de Segundo nivel o de secundaria. Los estudios superiores o de tercer nivel se iniciaron en el mismo Colegio durante el rectorado de Ramón Isidro Montes, quien recién graduado de abogado en la Universidad Central de Venezuela, asume la dirección del Colegio, primero en calidad de Vicerrector y luego como Rector titular durante el lapso 1850- 1854. Bajo su rectoría se graduaron los primeros bachilleres de filosofía y se crearon los cursos de Derecho y Medicina como paso conducente a lograr en el futuro para él Colegio el rango universitario. Ramón Isidro creó, asimismo, la cátedra de Literatura. Su propia casa hogar, construida en la calle Libertad, donde funciona hoy la Biblioteca Rómulo Gallegos, servía como complemento del Colegio para alojar a los internos venidos de otros puntos de la provincia y alrededores ----------- (Pasa al archivo del Blog para continuar)

64 AÑOS DE LA UDO (II)

LA UNIVERSIDAD DEL SIGLO X1X
Cuando el diplomático, viajero y periodista, Francisco Michelena y Rojas, realizó su exploración oficial hasta Bolivia, entre 1855 y 1859, siguiendo el curso del Orinoco y del Amazonas, se detuvo varias veces en Angostura y registró en su memoria esta impresión del Colegio Federal de Guayana: “En estos últimos años –escribió- la educación pública ha mejorado bastante: existe un colegio que contiene a la vez los tres grados de instrucción: primaria, secundaria y científica; y habiendo vivido en él las veces que visité aquella ciudad, me complazco en augurar que tal establecimiento como su rector, el Señor Mantilla, hacen honor a la provincia. La alta instrucción estaba reducida solamente a la lectura de medicina y cirugía, cuyo profesor, el Dr. Plazar, generosamente, no solo renunciaba entonces a su estipendio, sino que dotó a la clase que regentaba de su gabinete anatómico. El estudio de las ciencias matemáticas, en todas sus partes, era también de nueva creación, bajo la dirección del mismo rector Mantilla y del Sr. Olegario Meneses.

64 AÑOS DE LA UDO (III)

GUZMAN BLANCO VENDIO LAS TIERRAS DE LA UIVERSIDAD
Ciertamente, como escribe Michelena y Rojas, en 1858 era Rector del Colegio, Alejandro Mantilla. Para entonces ya el Congreso Nacional, por decreto del 26 de marzo de 1852, había autorizado las Cátedras de Derecho, Medicina, Ciencias Eclesiásticas, Matemáticas y Filología. El Colegio se sostenía con el arrendamiento de las tierras de las Misiones del Caroní que con ese fin le fueron adjudicadas aunque posteriormente el Gobierno de Guzmán Blanco las vendió a sus arrendatarios a cambio de elevar el establecimiento educacional al rango de Colegio Federal de Primera Categoría, primer paso para que el 16 de, abril de 1896, el Congreso de los Estados Unidos de Venezuela completara la obra elevando el Colegio Federal de Primera Categoría al rango definitivo, de Universidad y disponiendo 30 mil bolívares para la reparación del edificio que se hallaba en muy malas condiciones. El decreto legislativo del cual dio cuenta el vespertino El Bolivarense el mismo día gracias a la velocidad del Telégrafo, entró en vigencia el 5 de mayo cuando el Presidente Joaquín Crespo le estampó el ejecútese. VERSIDAD

64 AÑOS DE LA UDO (IV)

CPRIANO CASTRO CONTRA LA UNIVEERSIDAD
La venta de las tierras misioneras decretada por Guzmán Blanco, la vino a sufrir el Colegio Federal de Guayana en septiembre de 1900, cuando el Presidente Cipriano Castro, urgido de dinero, liquidó varias Universidades del país, entre ellas la de Guayana. Entonces el Colegio bajó a segunda categoría bajo la protesta general de los bolivarenses y del estudiantado que publicó y envío un manifiesto al Director de Instrucción Pública, doctor Félix Quintero. Hasta entonces y desde el 12 de julio de 1826, el Colegio había conferido 34 grados de bachiller en medicina; 19 grados de bachiller en derecho; 9 en Teología; 19 grados de doctor en Medicina; 16 grados de doctor en Derecho, 4 grados de doctor en Teología, y estaban por graduarse siete jóvenes de doctor en Derecho y cinco de doctor en medicina, según publica el diario El Anunciador de la época. La presión de los bolivarenses a través de cartas y manifiestos públicos, logra que el Presidente Castro reconsidere su decisión y por Decreto del 11 de marzo de 1901, dispone la reinstalación de las clases de Ciencias Políticas y de Ciencias Médicas y la reapertura de la Escuela de Minas que venía funcionando en Guasipati desde 1893 bajo la dirección de su fundador Miguel Emilio Palacio, doctor en ciencias exactas e ingeniero civil y de minas. Dicho Decreto establecía que los cursantes podían optar al título de Doctor en el mismo Instituto o en cualquiera de las Universidades del país; vana alegría, pues esta resurrección y homologación con las demás universidades del país, solo duró hasta 1904, cuando de nuevo vino el cierre definitivo, de hecho las clases se habían paralizado desde el año anterior por causas de la Guerra Libertadora que tuvo a Ciudad Bolívar como último baluarte. Después de la sangrienta batalla de Ciudad, Bolívar en julio de 1903, con la cual Cipriano Castro liquidó la Revolución Libertadora, la capital de la provincia quedó con su economía maltrecha y sus principales edificios, entre ellos el Colegio Federal, severamente impactados por el incesante cañoneo de los vapores de guerra. Desde entonces el Colegio Federal pasó a su primigenio status de segunda categoría. El 15 de abril de 1937, por resolución del Ministerio de Educación, pasó a llamarse Liceo Peñalver, en memoria de don Fernando Peñalver, eximio patriota venezolano, oriundo de Piritu, estadista y político, firmante del acta de Independencia y quien jugó rol importante en el Congreso de Angostura y Correo del Orinoco.

64 AÑOS DE LA UDDO (V)

LA LUCHA POR LA UNIVERSIDAD
Pero de ninguna manera era justo que los bolivarenses continuaran obligados a separarse de sus hijos para darles instrucción y formación profesional a costa de grandes sacrificios o se vieran en la necesidad de privarlos de ellos por falta de recursos. Así que la lucha por la Universidad se reanudó como en los primeros tiempos y se acentuó en los años cincuenta aprovechando que un bolivarense, el General Luis Felipe Llovera Páez, formaba parte de la Junta Militar de Gobierno, pero desde las alturas del Poder éste poco pudo hacer en ése sentido. y no fue sino el 21 de noviembre de 1958 cuando otro gobierno, producto del 23 de enero, decretó la creación de la Universidad de Oriente integrada por escuelas repartidas entre los Estados de acuerdo con su realidad económica y social, pero con sede central en Cumaná. La lucha por una Universidad para el oriente prácticamente se inició cuando un joven estudiante llamado Celestino Zamora Montes de Oca parió la idea en Mérida y la prendió en sus compañeros de región hasta proyectarla en la conciencia colectiva y esperar que el 21 de noviembre de 1958 apareciera el Decreto 459 que la hizo realidad. ¿Qué habría pasado si a la hora de satisfacer la necesidad de una Universidad para el Oriente, en vez del doctor Edgar Sanabria, hubiera sido el doctor Raúl Leoni el Presidente de la República? Seguramente que Ciudad Bolívar, por su antecedente histórico, hubiera sido la sede central y no Cumaná pues si bien la patria chica de los gobernantes tiene por sentimiento regionalista la primera opción, no fue lo preocupante de aquella campaña que en la ciudad de Mérida inició el joven estudiante de medicina, Celestino Zamora Montes de Oca. Por supuesto, que él como monaguense habría visto con satisfacción que el asiento central de la UDO hubiese estado en Maturín; pero, entonces, no era lo importante, sino la creación de la Universidad en cualquier lugar del Oriente, no importaba dónde, lo de la sede era secundario, aunque ahora a muchos bolivarenses duela que haya quedado en Cumaná siendo que el movimiento pro-universidad materializó gracias a que la siembra de conciencia sobre esta necesidad recibió más abono de los sectores institucionales y civiles de Maturín y Ciudad Bolívar.

64 AÑOS DE LA UDO -VI-

CREACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE ORIENTE
La Universidad de Oriente fue decretada el 21 de noviembre de 1958 con sede matriz en Cumaná y Núcleos en cada uno de los Estados orientales, de acuerdo a la realidad socio-económica de cada entidad. A Bolívar le tocó la escuela de geología y minas dada su vocación minera y, escuela de medicina, no sólo por haberla tenido en el siglo diecinueve, sino por su crecimiento demográfico que ha resultado ser el más alto de Venezuela, 4.5 por ciento interanual.

64 AÑOS DE LA UDO (VII)

DESCONTENTO POR LA SEDE
Excepto Sucre, ninguna de las entidades federales de Oriente ha estado contenta con la sede en Cumaná, siempre alzada con la mejor tajada del presupuesto universitario y las carreras humanísticas que son las que tienen mayor demanda. Tal descontento, las autoridades han podido manejarlo, anunciando casi siempre en tiempos de elecciones universitarias, que los Núcleos, dadas ciertas condiciones, podrán transformarse en universidades autónomas, pero hasta ahora esto ha sido imposible. Más práctico parece la creación de nuevas universidades o creación de extensiones de las universidades existentes en el país, lo que ha dado lugar a un cabalgamiento de carreras, carencias de espacios físicos y mala administración del recurso, tanto humano como presupuestario. El producto está a la vista: graduados a quienes el mercado de trabajo termina frustrando. Esto no lo dice el doctor Celestino Zamora Montes de Oca en su libro "La Universidad de Oriente, un sueño de juventud", bautizado el viernes 28 de noviembre de 1997 en el Centro de las Artes, dentro del marco de los 39 años de la UDO, tal vez porque esta obra la ha destinado exclusivamente a dejar testimonio documental de lo que fue toda una campaña para hacerla posible y de la que escasamente hablan los discursos orales o escritos relativos a la Universidad de Oriente